Una buena decisión

Con la salida de Sergio Batista ya consumada, el máximo candidato a sucederlo como entrenador de la selección argentina es Alejandro Sabella, quién cuenta con el curriculum y la personalidad que pretenden en la AFA.

La controversial y repentina eliminación de la Copa América en manos de quién luego se convertiría en el mas ganador de este torneo, Uruguay, dejó a Sergio Batista en la cuerda floja.

Sin apoyo entre los dirigentes de peso de la Asociación del Fútbol Argentino, el Checho fue perdiendo fuerza y fue despedido de su cargo de entrenador. Hasta ese momento, Batista solo había generado dudas, nunca fue un entrenador confiable, y su constante afán en copiar el modelo del Barcelona lo terminó haciendo esclavo de sus palabras.

Desde el principio, Batista le erró al concepto. No se puede copiar un trabajo de largo plazo e intentar llevarlo a cabo en los cortos tiempos que tiene un seleccionado. El Barcelona no es una casualidad ni un momento, es algo inimitable, y es ahí donde Batista estuvo equivocado. El checho quiso copiar este modelo cuando en realidad debería haber tomado algunos conceptos e ideas que le sirvan, para luego aplicarlas en el funcionamiento del seleccionado a medida que las fuese necesitando. El esquema se puede copiar, pero si los intérpretes no son similares, el rendimiento no lo va a ser.

Estas desinteligencias por parte del ex campeón del mundo en Mexico 86’ llevaron a su despido. Hoy el nombre que surge con más fuerza es el de Alejandro Sabella, aquél que fuera ayudante de campo de Daniel Alberto Passarella en el Mundial de Francia 98’, y que como entrenador tuvo al borde del knock-out al poderoso Barcelona de Pep Guardiola en la final del Mundial de Clubes.

Sabella encaja perfecto, es del gusto de Julio Grondona y de Carlos Bilardo, y su perfil coincide con lo que busca la AFA, un perfil bajo con promesa de mucho trabajo. Sin dudas, la designación de Sabella es acertada.